¿Por qué se operan las mujeres?

México ocupa el tercer lugar en cirugías estéticas; las principales son la liposucción, el aumento de senos y la de nariz. Con estos datos surge la pregunta: ¿Por qué se operan las mujeres jóvenes?, ¿qué las lleva a transformar su cuerpo?

  Presión social, la clave

En entrevista para Salud180, el médico Óscar Galicia, investigador del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana explica que existe una presión social asociada a la apariencia física.

“Las mujeres saben que tienen una mayor atracción y atención de los hombres cuando tienen una mejor apariencia”, explica el sicólogo.

  Miedo a perder su juventud…

El médico señala que existen personas que son más sensibles al paso de los años y no resisten la pérdida de la belleza, por lo que tratan de conservarla, incluso de manera artificial.

No importa el número de cirugías plásticas, lo único que quieren es conservar ese atractivo que les brinda satisfacción, alegría y tranquilidad.

  ¡Cuidado con la obsesión!

Uno de los casos más delicados es cuando una persona  se realiza una cantidad exagerada de transformaciones físicas, es decir, modifica gran parte de su cuerpo sin conseguir una completa satisfacción.

A lo anterior se le denomina síndrome dismórfico corporal. Está relacionado con un trastorno obsesivo compulsivo donde la persona tiende a sentir una ansiedad generalizada por su apariencia física y por la imperfección de sí misma.

“Se obsesiona por el cambio de sí misma y busca constantemente patrones de cambio por una idea alterada de belleza y perfección”, señala Óscar Galicia.

  ¡Acéptate y ámate!

“Ninguna cirugía va a curarte el espíritu. Si no te sientes hermosa por dentro, si no estás satisfecha contigo, con tu vida, con lo que eres, no importa cuántas cirugías te hagas, nunca vas a ser feliz con ello”.

Cuando una mujer tiene una sensación de agrado a sí misma, se siente contenta y está satisfecha con su forma de ser y con su vida en general; acepta el paso del tiempo porque está consciente de que tiene otras virtudes que la hacen valiosa, más allá de la apariencia física.

“Lo único que puede hacerte feliz es que te aceptes tal como eres. Antes de buscar un remedio o parche para la infelicidad, deberías buscar el verdadero origen de la felicidad”, concluye el especialista.