Mitos y realidades sobre el uso de insulina

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Conocer los mitos del uso de la insulina y saber la verdad, te ayudará a vivir más años. Cortesía: Gettyimages
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Dayana Alvino Lara

Egresada de la FES Acatlán. Le encanta escuchar la radio, leer novelas románticas y disfrutar de su familia. Su adicción: la nuez.

20-03-2015

Del 100% de las personas que padecen diabetes, solo el 12% utiliza insulina como parte de su tratamiento. Esto se debe en gran parte por los mitos que rodean a su uso y el miedo que aún genera en la población.

 

Con el paso del tiempo, en un paciente con diabetes, el número de células beta que producen insulina disminuyen, lo que ocasiona que los tratamientos orales, funcionales al principio, reduzcan su efectividad y que el padecimiento se complique, afirma Mariana Mercado, endocrinóloga y gerente médico de diabetes en Novo Nordisk México

 

 

Sin embargo, pese a este contratiempo, son aún pocos los pacientes a quienes se les receta el uso de insulina dentro de su tratamiento. Estos son los mitos más comunes que rodean su uso. 

 

1. Genera hipoglucemia

 

Aunque anteriormente esta alteración era una de las consecuencias más frecuentes de utilizar insulina, en la actualidad existen fórmulas que controlan a la perfección los niveles de azúcar, por lo que el riesgo es muy bajo.

 

2. Se debe aplicar siempre a la misma hora

 

Cerca del 28% de los pacientes menciona que le resulta complejo aplicarse la dosis de insulina diario a la misma hora, por lo que prefieren no usarla. Sin embargo, las nuevas fórmulas permiten la flexibilidad de modificar los horarios, sin causar alteraciones en el azúcar o dejar de funcionar.

 

3. Percepción de gravedad

 

Los pacientes tienden a rechazar el uso de insulina debido a la idea de que su enfermedad se está volviendo más severa, y prefieren “prometer” a sus doctores que llevarán un estilo de vida saludable y los fármacos al pie de la letra.

 

Pero, cuando un paciente necesita insulina no debe haber marcha atrás, que sea recetada no significa que la situación empeoró, sino que el cuerpo ya no produce suficiente insulina y por ello hay que adminístrala externamente. Es un apoyo en el tratamiento que alarga la vida.

 

4. Causa más daño

 

Si bien cuando se comienza a utilizar la insulina hay malestares, como cambios en los niveles de azúcar o mareos, son una situación normal. Sucede porque la glucosa se está ajustando, pero todo es controlable con la alimentación adecuada.

 

Utilización tardía

 

Una persona debería comenzar a utilizar insulina idealmente cinco años después de su diagnóstico, pensando que éste haya sido oportuno. Pero considerando que eso pocas veces pasa, es importante evaluar los niveles de hemoglobina en la sangre.

 

Cuando los niveles de hemoglobina superan el 7%, los pacientes deben comenzar el uso de insulina en su tratamiento. Aunque su sensación de bienestar sea estable, ya que está presentando una variación que no es la adecuada”.

 

Es cierto que una vez que se comienza a utilizar insulina como parte del tratamiento, jamás se abandona, pero esto se debe a que el organismo ya no es capaz de producirla por sí solo y es una medida necesaria.

 

Perderle el miedo al uso de insulina es una batalla que debe ganarse, ya que al hacerlo y tener controlada la hemoglobina se reduce hasta en un 43% el riesgo de amputaciones de extremidades o enfermedad vascular periférica fatal.

 

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