Estrés vinculado con cáncer de mama
POR: J. Manuel Reyes
Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.
El estrés puede constituirse como un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama para las mujeres, debido a que funciona como interruptor de los genes asociados a la propagación de células cancerosas o metástasis, según una investigación de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos.
De acuerdo con la investigación publicada en The Journal of Clinical Investigation, la activación de un gen relacionado con el padecimiento de estrés, llamado AFT3, podría ayudar a la propagación del cáncer de mama entre las células del sistema inmune y a otras partes del cuerpo, por lo que subyace como causa de metástasis.
Células vs células
El doctor Tsonwin Hai, autor principal del estudio, y profesor de Bioquímica Molecular y Celular de la Universidad, explica que uno de los mayores resultados de la investigación es que han identificado cómo las células del cáncer se valen del resto para diseminarse en otros lugares del cuerpo.
En particular, este gen incita a las células de sistema inmune a producir errores que dan cáncer como resultado. Además, según el investigador, altera la mecánica de acción de los anticuerpos que, en estado de estrés, podrían ayudar a prevenir el daño celular, sin embargo el resultado sería lo contrario.
Luego de analizar la expresión del gen ATF3 en las células del sistema inmunológico de casi 300 pacientes con cáncer de mama, determinaron que dicho gen “podría ser un vínculo crucial entre el estrés y el tumor, así como en la metástasis, que es la principal causa de muerte por este tipo de cáncer, explica el especialista.
Otros factores de riesgo
Estudios anteriores muestran que, además del papel del estrés crónico como factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama, la combinación de diversos padecimientos como la obesidad y trastornos psicológicos, podrían revelar nuevas formas más agresivas de tumores.
Asimismo, estos factores incluyen un mayor desarrollo del melanoma debido a una dieta alta en grasas, el aumento de tamaño del tumor de mama en ratones transgénicos con síntomas de la diabetes, y el aumento de metástasis de carcinoma mamario.
Por lo anterior, es importante reconocer todas las posibles alteraciones que estos padecimientos detonan en las células mieloides, en el caso del cáncer de mama específicamente.