Este padecimiento es letal, aunque no lo parezca

Virus, bacterias, parásitos y hongos pueden ser responsables de enfermedades diarreicas, las cuales representan un reto para la salud pública de México y el mundo.

Aunque se presentan con mayor frecuencia en menores de 5 años, el grupo con el más alto índice de morbilidad y mortalidad es el de menores de 1 año.

  Este es el enemigo…

E. coli coloniza el tracto gastrointestinal de los humanos a las pocas horas del nacimiento estableciendo una relación simbiótica de mutuo beneficio con su hospedero.

Sin embargo, además de las clonas que forman parte de la microbiota del intestino, a través del proceso evolutivo de la bacteria han emergido variedades asociadas con infecciones intestinales que se han definido como E. coli diarreogénica”, comenta el maestro Armando Navarro Ocaña, del Laboratorio de Bacteriología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

El Laboratorio de Bacteriología, ubicado de la Facultad de Medicina, es un referente para el estudio de dicho microorganismo. Como parte de su trabajo científico, mantiene colaboraciones con diferentes grupos de investigación, tanto en México como en el extranjero.

La Facultad de Medicina cuenta con el reconocimiento por parte del WHO Collaborating Centre for Reference and Research on Escherichia and Klebsiella por contar con ese Centro de Referencia para la caracterización de E. coli y otras enterobacterias.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la diarrea es “la presencia de tres o más evacuaciones líquidas con o sin sangre en 24 horas que adopten la forma del recipiente que las contiene”.

Puede ser aguda y se caracteriza por presentar un cuadro clínico de cinco o menos días de duración, ser de inicio rápido con presencia de evacuaciones líquidas e incremento en la frecuencia de las mismas, ir acompañada de náusea, vómito, dolor abdominal, fiebre o deshidratación, lo cual puede ocasionar desequilibrio de electrolitos.

También existen cuadros de diarrea prolongada o persistente con duración mayor a 15 días, misma que puede conducir a problemas de desnutrición. El padecimiento en general es autolimitado, el tratamiento con antimicrobianos está contraindicado y se controla con terapia de rehidratación y manteniendo la alimentación de quien la padece.

“La mejor manera para prevenirla a nivel poblacional es la educación y la mejora de las condiciones sanitarias del medio, ya que el simple hecho de lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, lavar frutas y verduras, cocer bien los alimentos, así como consumir solo agua hervida, es suficiente para prevenir el padecimiento”, recomienda el maestro Navarro Ocaña.