Esclerosis lateral provoca trastornos neuromotores

Este martes se celebra el día mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, esta enfermedad también conocida como Mal de Lou Gehrig, es una enfermedad neurológica progresiva. Ataca a las células nerviosas encargadas de controlar los músculos voluntarios (neuronas motoras) por medio de una degeneración gradual y llevándolas hasta muerte.

Imposibilitados de funcionar, los músculos gradualmente se debilitan y se gastan (atrofia) y se contraen (fasciculaciones). Eventualmente, se pierde la capacidad cerebral para entablar y controlar el movimiento voluntario. Hasta ahora no se ha encontrado ninguna cura para la ELA pero existen tratamientos que ayudan a retrasar el proceso de la enfermedad y a evitar complicaciones.

Dentro del tratamiento podemos encontrar terapias de rehabilitación (a fin de que la fibra muscular mantenga mejor funcionalidad); debido a que la capacidad de deglución va disminuyendo el paciente requiere de una alimentación especial la cualpuede ser enteral por sonda o gastrostomía; además del seguimiento que brindan el neumólogo u orrinolaringólogo, por la dificultad respiratoria que tenga el paciente. Pero lo más importante es brindar una buena calidad de vida al paciente, atender las posibles complicaciones que pueda tener en etapas tardías, por ejemplo, postración crónica por la dificultad para caminar o infecciones de la piel por estar acostado mucho tiempo. 

En México la prevalencia de este trastorno es muy bajo (no se tienen datos estadísticos de enfermos), los síntomas iniciales son parecidos a los de otras enfermedades que producen trastornos en la movilidad como Parkinson o Alzheimer, por lo que para un diagnóstico correcto, se realizan estudios de electromiografía, tomografía o resonancia magnética. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención integral a quienes la presentan.