El cuerpo grita lo que la boca calla…

¿Qué te duele? ¿La espalda, las rodillas, la cabeza o el estómago? Estos y otros malestares están relacionados con las emociones que afectan la salud.

 

El dolor está diciendo algo de ti, de tus angustias y tus disgustos. La enfermedad es un lenguaje que te alerta y te dice que hay algo que te está provocando dolor y los síntomas son un llamado de atención.

 

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“¿Sufres de ansiedad o ataques de pánico? La raíz de tu molestia probablemente radica en el temor a enfrentar determinadas situaciones de tu vida. ¿Tienes dificultades para respirar? Este síntoma puede indicar que hay algo que te oprime y que es hora de liberarte. ¿Qué es lo que no puedes decir? La palabra tiene un alto poder sanador y cuando tú callas, tu cuerpo habla”,  afirma Louise Hay,  especialista en metafísica y autora de del libro Tú puedes sanar tu vida.

 

  Emociones vs salud

 

Un estudio de la Universidad de Tel Aviv, Israel, revela que las algunas de las emociones que afectan la salud son la ira, el miedo y la irritabilidad porque elevan 30% el riesgo de padecer un ataque cerebral.

 

En otro estudio, este de la Universidad de Harvard, se señala que las posibilidades de enfermar pueden aumentar o reducirse según nuestro estado de ánimo. Los expertos coinciden que cuando las personas escuchan sus emociones, perdonan y agradecen, las molestias ‘enquistadas’ desaparecerán.  Sigue estas recomendaciones y ponle fin a tus malestares.

 

¿Qué hacer?

 

Ríe

 

Un estudio de la Universidadde Ohio asegura que tener un buen ánimo reduce el dolor, el estrés y la tristeza.

 

Piensa positivo

 

Las emociones y pensamientos positivos activan zonas del cerebro relacionadas con el sistema inmunológico que lo fortalecen, impidiendo que el cuerpo se enferme.

 

Amor, para el dolor

 

¿Te diste un golpe? Ver una foto de tu pareja o pensar en ella podría ser el mejor remedio: el amor promueve la producción de endorfinas y dopamina, sustancias con efectos semejantes a los analgésicos, de acuerdo con una investigación de la Universidad Estatal de Nueva York.

 

¡Muévete!

 

El ejercicio es un poderoso antídoto contra el estrés, la ansiedad y la depresión. 

 

Aunque hay emociones que afectan la salud,  si tú las sabes controlar y enfrentar tendrás el bienestar que deseas. ¡No te rindas!