Diferencias entre una gripe y un resfriado

Todos tenemos una receta infalible para curarla, pero nadie sabe a ciencia cierta qué diferencia a la gripe de un simple resfriado.

Al respecto, un equipo de neumólogos residentes del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de México (INER), ha despejado las dudas y alerta sobre las consecuencias de un cuadro gripal mal cuidado que puede devenir en un padecimiento pulmonar más serio.

El resfriado suele ser inofensivo y se cura generalmente en un lapso de tres días, siempre y cuando la persona ponga en práctica ciertos autocuidados como son, descansar, beber agua y otros líquidos en abundancia, consumir una dieta rica en vitamina C y evitar cambios bruscos de temperatura y alimentos o bebidas fríos.

En ocasiones, a un simple catarro puede añadirse una infección secundaria, en las amígdalas o los oídos, y en personas muy susceptibles por enfermedad pulmonar, puede ocurrir una infección en los pulmones.

Una de las complicaciones de una gripe mal cuidada es el desarrollo de una bronquitis aguda, esto es un proceso inflamatorio de los bronquios.

Ello ocasiona que la respiración se dificulte y las membranas que cubren las vías respiratorias produzcan grandes cantidades de moco espeso, lo que provoca ataques de tos,  dolor de pecho y congestionamiento.

Aprende a identificarlas

1. En un resfriado, la fiebre no se presenta; en una gripe, la temperatura puede ser de 38° o incluso más.

2. En el primer caso, puede haber ocasionalmente un dolor de cabeza, mientras que en una gripe normalmente se encuentra presente.

3. En un resfrío, el escurrimiento nasal suele ser ligero o no aparecer; en una gripe, hay estornudos frecuentes y goteo continuo.

4. Por lo general, en un catarro no hay congestión nasal; en una gripe es uno de los síntomas más comunes.

5. En un resfrío, la tos es seca y leve, mientras que en una gripe suele ser húmeda, con flemas y muy persistente. El dolor muscular y/o fatiga es frecuente en una gripe, mientras que no ocurre lo mismo en el resfriado.

6. La dificultad para tragar y comer es característico de una gripe, menos de un catarro. Con éste, el apetito no disminuye, mientras que con una gripa, el enfermo no siente deseos de comer.