Comer carbohidratos podría detonar cáncer

Un estudio de la Universidad de Texas sostiene que consumir demasiados carbohidratos aumenta la posibilidad de padecer de cáncer de pulmón. Los investigadores observaron casi un 50% de prevalencia de cáncer de pulmón en las personas que tenían una dieta alta en carbohidratos comparándolos con las que llevaban una alimentación baja de estos.

Otra investigación, esta  del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson revela que comer más de una vez a la semana carbohidratos fritos, se asocia a un mayor riesgo de cáncer, además de que predispone a una evolución más agresiva de tumores por las sustancias cancerígenas del aceite.

En su estudio, los especialistas observaron que el riesgo de padecer cáncer de próstata y tumores aumenta entre 30 y 37% en hombres que consumían alimentos fritos una vez por semana, en comparación con quienes no lo hicieron.

Los alimentos fritos con aceite abundante han sido asociados previamente con otros tipos de cánceres, en concreto de mama, de pulmón, de páncreas, de cuello y de esófago, debido a la relación de las sustancias cancerígenas con el estrés oxidativo e inflamación crónica.

Cuando el aceite se calienta a las temperaturas elevadas, necesarias para freír los alimentos, se forman sustancias potencialmente cancerígenas, como la acrilamida, muy abundante en comidas ricas en carbohidratos, como las papas fritas o capeados.

En este sentido, la nutrióloga Lorena Almeida, Coordinadora de Nutrición para Kellogg´s Company Latinoamérica, explica la acrilamida es una sustancia que además tiene relación con el cigarrillo, por lo que puede convertirse en un factor que, asociado con una alimentación rica en carbohidratos fritos, incidiría en la acumulación de sustancias cancerígenas.

Por ello, la también nutrióloga de AllBran aconseja moderar el consumo de alimentos fritos o asados a altas temperaturas, preferir cocinar al vapor para evitar dichas sustancias cancerígenas; consumir cinco porciones de frutas y verduras al día, debido a que los antioxidantes que contienen ayudan a “barrer” del organismo esos compuestos.

Explica que no se deben quemar los alimentos, como el pan tostado, cuyo color negro está relacionado con esas sustancias cancerígenas; mientras que al freír los alimentos, apenas se debe formar una capa dorada, no quemada.

Por ello, como una alternativa para combatir y eliminar las sustancias cancerígenas, aconseja consumir cereales de grano entero que, por su alto contenido en fibra, ayudan a su absorción y eliminación de toxinas gracias a sus ácidos grasos benéficos.

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