Baja autoestima, causa de trastornos alimentarios

¿No te gusta tu figura? ¿Haces dietas restrictivas? ¿Comes en exceso y no puedes evitarlo? Ten cuidado, este tipo de actitudes son algunas de las causas de los trastornos alimentarios y pueden convertirte fácilmente en una víctima.

Los trastornos del comportamiento alimentario son problemas psicológicos relacionados con las actitudes de las personas hacia la comida. A esta categoría pertenecen la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, que actualmente se encuentra en investigación.

Si bien hay diferencias entre las manifestaciones de dichos trastornos, todos tienen en común el temor a la obesidad y el deseo de una imagen corporal perfecta. Datos de la Secretaría de Salud muestran que la anorexia y la bulimia son las alteraciones de la conducta alimentaria más frecuentes en México, sobre todo en mujeres de entre 12 y 25 años de edad.

“Todos debemos  ocuparnos de  nuestra salud y una manera de hacerlo es comer en tiempo y forma, pero la preocupación constante por el peso y la figura es un problema mental a menudo asociado con la baja autoestima”, señala el doctor Juan Manuel Mancilla, responsable del proyecto de investigación en Nutrición de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM.

“Las personas desean alcanzar el ideal estético de delgadez porque lo consideran determinante para lograr sus metas”, asegura el psicólogo universitario, quien dirige a un grupo de expertos interesado en evaluar distintos aspectos de la alimentación.

En el campo del comportamiento alimentario, sus primeros estudios estuvieron enfocados a bailarinas y estudiantes universitarias, consideradas población altamente vulnerable. “Registramos algunos casos de anorexia y bulimia.

Posteriormente, a partir de nuevas investigaciones con otros sectores de la población mexicana, observamos ya el incremento de este tipo de enfermedades en varones y síntomas desde edades muy tempranas”, comenta.

Aunque un alto porcentaje de los entrevistados no manifestaron signos clínicos de los trastornos, la mayoría de ellos -incluso adolescentes de primaria y secundaria- reflejaron percepciones negativas hacia su cuerpo; otros confesaron hacer dietas restrictivas o ejercicio como una forma de bajar de peso o de conservar una figura estéticamente aceptada.

Para el doctor Mancilla, estos comportamientos son indicadores de que “algo anda mal”, ya que pueden ser el principio de la anorexia o la bulimia. Por eso recomienda como una forma de prevención que los padres tengan comunicación con sus hijos y los hagan conscientes de que el cuidado personal es una parte importante de la vida, pero no es el factor determinante del éxito ni de la felicidad.

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