7 claves efectivas para no aferrarte a nada ni a nadie
Egresada de la FCPyS de la UNAM. Adicta a la literatura, al patinaje y a los tacos al pastor.
Miedo, ansiedad, enojo y depresión son algunos sentimientos que aparecen al aferrarse a personas o cosas.
Aferrarnos al pasado, a una relación o a cualquier otra cosa, se vuelve una carga tan pesada, que nos impide avanzar y disfrutar de la vida”, indica la sicóloga Georgina Valencia.
Para la especialista el hecho de mantenerse aferrado impide a la persona crecer y aprender de nuevas situaciones (aunque duelan).
¿A qué te aferras?
1. A una relación. Esto sucede cuando somos dependientes de alguna persona.
2. Pensamientos negativos que aprendemos a través de los años y por miedo al cambio no se modifican.
3. Emociones tóxicas (enojo, resentimiento, culpa) que aparentemente dan una sensación de poder o control pero desgastan emocionalmente.
4. Una adicción o mal hábito que nos sentimos incapaces de modificar (debido a una baja autoestima) o por falta de motivación.
5. Recuerdos que causan dolor. Con frecuencia la persona se puede aferrar a ellos porque refuerzan la imagen de víctimas.
¿Qué hacer?
“Despídete de lo que ya pasó, de lo que no fue o lo que pudo ser. Todo es cuestión de tomar la decisión, fluir con los cambios o quedar atrapados en relaciones, sentimientos y momentos dolorosos”, añadió la experta.
Identificar qué sentimientos no dejas ir y avanza, perdona y comprende que lo que pasó quedó atrás.
Acéptate cómo eres y en el momento que estás y vive el presente.
Aferrarse a personas o cosas no trae nada sano. Fluye, suelta y lograrás la paz que necesitas. ¡Tú puedes!