6 consejos vs los trastornos alimentarios

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El peso es relativo y depende de la constitución, edad y forma corporal
El peso es relativo y depende de la constitución, edad y forma corporal
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Consuelo Hernández

Editora de Salud180.com, egresada de la UAM-X. Disfruta de la música y la naturaleza. Fan del ciclismo y del buen humor.

07-11-2011

Los desórdenes alimentarios son alteraciones graves de la conducta alimenticia, y entre los tres más comunes se encuentran la anorexia y la bulimia nerviosas, así como el trastorno por atracón.

 

Está claro que no se trata de desórdenes que se puedan controlar fácilmente, pero sí se puede identificar el padecimiento, aceptarlo y buscar ayuda profesional.

La importancia de la imagen corporal

El hilo conductor que enlaza estos trastornos alimentarios está íntimamente relacionado con la profunda insatisfacción que las personas sienten por su cuerpo, al creer que la única forma de mejorarlo es perder peso (lo cual contribuye a iniciar dietas restrictivas, que aparezcan atracones, vómitos o la utilización de laxantes).

 

En la actualidad existe una cultura donde el ideal de belleza es un cuerpo delgado. Sólo hay que ver a las modelos de pasarela (cada vez más escuálidas), o la publicidad que continuamente bombardea con imágenes de mujeres altas, sin un gramo extra de grasa.

 

De acuerdo con los especialistas, es fácil de comprender que tres de cada cuatro mujeres están insatisfechas con su cuerpo, principalmente con las caderas, muslos, abdomen y, sobre todo, con el peso en general.

 

 

Recomendaciones de los especialistas

El Instituto de Trastornos Alimentarios de Cataluña ofrece algunas recomendaciones para no caer en este tipo de anomalías:

  1. Nadie es igual a otro: Entender que el peso es relativo y depende de la constitución, edad y forma corporal de cada quien, es fundamental para no caer en la trampa. Afortunadamente, no todos los seres humanos son iguales, hay personas altas y chaparras; flacas y robustas; sin embargo, lo importante es aceptar las características del cuerpo y sacar provecho de los puntos buenos.
  2. Si es necesario, hay que buscar apoyo psicológico que ayude a disipar creencias y pensamientos irracionales hacia el cuerpo y el peso, así como las conductas que puede crear un trastorno alimentario.
  3. Tan importante como cuidar la alimentación, es atender, proteger y mantener en buen estado la autoestima.
  4. Evitar las quejas por defectos del cuerpo que, por cierto, muchas veces son inapreciables para el resto de personas con quienes se convive.
  5. Establecer un patrón de alimentación regular: Es recomendable acudir con un nutriólogo o bariatra, debido a que se trata de una ayuda profesional que atenderá las características del cuerpo y del organismo para indicar una dieta adecuada.

Recuerda que la comida no es crimen ni castigo; además, los alimentos están  directamente relacionados con lo emocional, por lo tanto, se debe reconocer aquellas situaciones que puedan afectar la alimentación, y por lo tanto el bienestar.

 

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