5 emociones que influyen en tus compras

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Comprar por necesidad o para satisfacer una emoción son dos cosas totalmente diferentes aunque ambas están íntimamente mezcladas/ Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

02-04-2014

¿Cuántas veces has regresado a casa con objetos o servicios que son inútiles en tu vida? Comprar por necesidad o para satisfacer  una emoción  son dos cosas totalmente diferentes aunque ambas están íntimamente mezcladas; sin embargo, la última puede derivar en un trastorno compulsivo.

 

De acuerdo con el especialista, Barry Feig autor del libro Hot Botton Marketing, existen motivos emocionales que pueden contribuir en tus compras. Salud180.com te presenta cinco de ellos:

1. Diversión. De manera consciente o no, comprar genera felicidad lo que produce una sensación de éxtasis o diversión.

 

2. Deseo de control. Las personas nos encontramos en la búsqueda constante de reconocimiento por parte de los demás y esto lo podemos obtener a través del consumo de determinadas cosas.

 

3. Pertenencia. Muchos adquieren servicios para sentirse parte de un grupo selecto o  con su estilo de vida.

 

4. Sexo. Éste es un poderoso mecanismo emocional, ya  que se encuentra estimulado por diferentes áreas: deseo, pasión, a tracción sexual y belleza.

 

5. Valores familiares. Se espera alcanzar un estereotipo compuesto por la unión, felicidad, amor filiar y compromiso.

 

Aunque no lo creas, entre el 70% y 80% de las decisiones de compra que realizas las efectúas  de manera inconsciente, es aquí donde intervienen tus emociones, así lo indica Hans- Georg Häusel experto en neuromarketing.

 

Sin embargo, esto se puede convertir en un trastorno compulsivo, un padecimiento que genere angustia y una incapacidad de expresar emociones, establecer una identidad  y autonomía.

 

Sólo el mantener una vida equilibrada  puede ayudarte a evitar un trastorno compulsivo  que afecte tus finanzas. Recuerda, todo exceso puede ser señal de que hay algo mal. ¡Cuídate!
 

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