5 efectos en tu cuerpo del síndrome de alimentación nocturna

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Salud180.com

POR: Salud180.com

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27-06-2014

Despertarse al menos tres veces en la semana para comer en exceso es uno de los síntomas comunes del síndrome de alimentación nocturna. Este trastorno alimentario afecta entre 1% y 2% de la población, también se le considerada un desorden del sueño porque baja la calidad de descanso.

 

“Este trastorno provoca que en el día se coma poco y el gran consumo llega en la noche. Normalmente son carbohidratos para aumentar los niveles de serotonina que causa felicidad y descanso. En el fondo, quienes lo padecen no tienen hambre pero son capaces de comer en grandes cantidades, hay quienes no lo recuerdan”, afirma Carolina Wittwer, nutrióloga de la Universidad de Chile.

 

Este comportamiento es involuntario y en estado de sonambulismo que no debe confundirse con los atracones que eventualmente podrían suceder en la madrugada. Pero ¿qué efectos tiene el cuerpo el síndrome de alimentación nocturna? Salud180 enlista 5 de ellos.

  5 efectos en tu cuerpo

 

Las personas con este desorden generalmente son inconscientes de sus comidas nocturnas, algunos sienten que no podrán dormir sin comer primero, aunque también prefieren hacerlo sin cenar. Estos son algunos de sus efectos:

 

  1. Obesidad. La nutrióloga Wittwer explica que una de cada cuatro personas con este síndrome sufre obesidad de 45 kg o más debido a que viven frustrados porque consideran que no comen “nada” en el día para evitar el sobrepeso, pero en las madrugadas se dan atracones.
  2. Insomnio. Con este trastorno, los niveles se alteran los ritmos circadianos o el llamado “reloj biológico” que controla los estados de sueño, entre otros, afirma la nutrióloga Geles Duch, socia fundadora de Grupo de Apoyo Nutricional.
  3. Caries. Debido a que comúnmente los alimentos consumidos en la noche o madrugada contienen muchas calorías y son poco saludables, este síndrome provoca caries dentales en exceso, afirma Ana María Suárez, especialista en trastornos del sueño.
  4. Estrés. Las universidades de Pennsylvania y Minnesota confirman que comer en exceso en la noche es un desorden común que podría desencadenar estrés. El aumento de los niveles de cortisol y los cambios en el reloj biológico producen alteraciones en el humor.
  5. Ansiedad. Existe una relación entre despertar en la madrugada para comer en exceso y la ansiedad, afirma Sandra Taméz Rolón, jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social de Jalisco.

 

Carolina Wittwer explica que este síndrome muchas veces no es tomado o sub- diagnosticado y generalmente es tratado con medicamento, pero sugiere tomar algunas medidas como cerrar con llave la puerta de la cocina o dejar un vaso de leche sin azúcar, además, cuidar la dieta durante el día, que contenga carbohidratos y una porción de proteína para evitar ataques de hambre en la noche. ¡Cuida tu salud!

 

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