4 problemas que puedes tener en tus piernas

Es posible que tú seas de las personas que suelen apreciar la belleza o defectos del cuerpo del prójimo, y sólo te acuerdes de las tuyos cuando hay algún dolor o incomodidad. Por ejemplo, existen cuatro problemas de las piernas que te pueden impedir tu andar acostumbrado.

 La mayoría de estos problemas de las piernas son vasculares y es normal que se registren con mayor frecuencia entre las mujeres, debido a los cambios hormonales. ¡Te los presentamos!

1.- Insuficiencia venosa: Este problema de las piernas es el más común y su origen es genético, aunque también ocurre después de una trombosis o de la formación de coágulos, revela Ignacio Escotto Sánchez, angiólogo por la UNAM.

"Impacta a los sistemas superficial y profundo de las venas e impide que la sangre fluya hacia abajo. Provoca hipertensión venosa con la que se forman varices (venas con más de tres milímetros de diámetro)".

Sus síntomas son dolor, ardor, cansancio y pesadez en las piernas. Aparición de pequeñas venas en forma de araña, en la parte lateral de los muslos o en los tobillos. En muchas ocasiones, sólo requieres ejercitarte, utilizar medias o calcetines de compresión, bajar de peso y medicamentos para activar el sistema venoso.

2.- Trombosis venosa: Es la obstrucción parcial o total de las venas, causada por un coágulo, que impide el flujo normal de sangre hacia el corazón. Este problema de las piernas ocurre por una enfermedad llamada trombofilia, que favorece la formación de coágulos. 

El reposo prolongado, como el que se da tras un extenso viaje en la misma posición o en una cirugía mayor, podría originar una trombosis, agrega Escotto Sánchez, también cirujano endovascular por el Instituto del Corazón, en Arizona.

Entre sus síntomas se encuentran la inflamación de la pierna, cambios de coloración (se torna rojiza), de temperatura, dolor al tacto y al caminar. Normalmente, el angiólogo determinará si requiere hospitalización; sin embargo, sugiere reposo y elevar los pies al menos 15 centímetros encima de la cama, así como el suministro de anticoagulantes.

3.- Ateroesclerosis: Este padecimiento de las piernas se presenta más en hombres y consiste en la formación de placas llamadas ateromas, derivadas de la acumulación de grasa y diminutas partículas de calcio en las arterias. Dichas placas obstruyen la arteria y dejan sin sangre oxigenada la pierna o el tejido, lo que en ocasiones provoca infartos en el mismo.

Los más afectados son pacientes fumadores e hipertensos, aquellos con diabetes o carga genética para aterosclerosis. Generalmente, este padecimiento surge después de los 50 años. Sus síntomas son dolor al caminar y calambres. Solo una cirugía endovascular permite destapar las arterias.

4.- Celulitis: Ésta no se debe a un trastorno circulatorio, sino que es la acumulación de grasa, que no se reparte armoniosamente por el cuerpo, frecuentemente en muslos y glúteos. Este es uno de los problemas de las piernas que es casi exclusivo de las mujeres, como consecuencia de factores genéticos, hormonales o sobrepeso, que afectan la forma de almacenar grasas.

En algunos casos, la celulitis se reduce con dieta, pero hasta el momento no existe ningún medicamento reconocido que actúe de forma duradera contra ella. Lo ideal es mantener actividad física constante y alimentación equilibrada.

Ignacio Escotto Sánchez, integrante de la Sociedad Mexicana de Angiología, indica que varios agentes como el sobrepeso, la falta de movimiento, presión alta, diabetes, niveles altos de colesterol y el tabaquismo, detonan los problemas de las piernas, sobre todo los cardiovasculares.

Recuerda que tus piernas tienen diversas funciones entre las que se encuentran: brindarte equilibrio, permitirte estar de pie y percibir la superficie en la que te apoyas, sin olvidar que te ayudan a realizar numerosas actividades físicas, así como desplazarte de un lugar a otro, señala Gérard Mégret, angiólogo y especialista en enfermedades circulatorias.

Por ello, es muy importante que las cuides, ya que existe un gran número de individuos se preocupa más por la salud de otras partes de su cuerpo y deja a un lado la de sus piernas, con las que tiene escaso cuidado. Y tú, ¿cuánto tiempo le dedicas a tus piernas?