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En el Hospital La Raza, el doctor David Arellano, jefe del Departamento de Cirugía Cardiopediátrica, se encontraba realizando una cirugía de corazón abierto a la pequeña Nayra Renata, a tan solo 22 días de nacida.

 

La intervención a corazón abierto transcurría en el momento en el que comenzó el sismo. A las 13:14 hrs, el doctor Arellano y su equipo de trabajo, se percataron del movimiento telúrico y decidieron continuar con la cirugía a pesar de que algunos plafones cayeron en el edificio.

 

"Ellos siguieron operando, pero si había una réplica, me dijeron, entonces sí tendrían que suspender", explica Pamela Martínez, madre de Nayra. 

El mismo médico, el pasado 7 de septiembre que también se presentó un movimiento telúrico de 8.1 grados en la escala de Richter, se encontraba en otra cirugía y tampoco la suspendió, concluyó la cirugía y salvó una vida.

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