El estrés tiene su lado bueno

A pesar de la idea negativa sobre el estrés, su función es vital para percibir los peligros, afrontarlos y sobrevivir a ellos.

 

Como seres humanos nos enfrentamos a situaciones estresantes en nuestro entorno social, como alguna presión laboral, la pérdida de un ser querido, una discusión de pareja, o incluso, el tráfico automovilístico.

 

Ante estos acontecimientos interviene nuestra respuesta psicológica, mediante la cual percibimos la situación estresante, evaluamos el grado en que puede hacernos daño y decidimos cómo afrontarla, comenta el doctor Omar Torreblanca Navarro, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM,

 

Esta función psicológica involucra la percepción que tenemos de cada situación de manera individual, el aprendizaje de cómo afrontarlas y la decisión de qué opción seguir  para manejar el estrés.

Desde la psicología, algunas estrategias de afrontamiento implican, por una parte, atacar directamente el problema con nuestras acciones para anularlo o modificarlo.

 

Cuando esto no es posible, como en el caso del tráfico, la otra estrategia consiste en manejar nuestras emociones para reducir los sentimientos de malestar que produce esa situación.

 

La finalidad de este proceso psicológico, asegura el especialista, es prepararnos mejor para afrontar situaciones más difíciles en un futuro, ya que sin la respuesta de estrés, estaríamos expuestos a muchos peligros y afectados constantemente por las situaciones que no supimos evaluar como riesgosas.

 

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