¿Cómo curar las ampollas en manos y pies? ¡no sufras más!

A todos, o por lo menos a la mayoría nos ha sucedido que tras algunas horas de usar unos zapatos nuevos, simplemente el caminar se vuelve insoportable; sin importar cuanta tela adhesiva o curitas ocupemos, pues el dolor del roce constante no suele disminuir hasta que tratamos o curamos la ampolla, pero, ¿cómo hacerlo de forma rápida?

Antes que nada, no la revientes. Puede resultar tentador hacerlo, pero la piel intacta de la ampolla resulta ser una barrera natural contra las bacterias, con lo que disminuyes el riesgo de infección”, así lo describe un artículo de la Mayo Clinic.

  ¿Cómo curar una ampolla?

Aunque es algo frecuente pocos lo sabemos hacer, esto para evitar cicatrices o bien alguna enfermedad. Razón por lo que a continuación te damos una guía de primeros auxilios para tratar las ampollas:

1. Lava la ampolla con agua tibia y jabón, y si es posible aplica un poco de yodo sobre ésta.

2. Esteriliza una aguja frotándola con un poco de alcohol.

3. Una vez que la aguja este limpia perfora diversos extremos de la ampolla. El objetivo de esto es drenar el líquido que se acumula en la zona.

4. Aplica una pomada (vaselina) y cubre con un vendaje de gasa antiadherente. Si aparece un sarpullido deja de utilizarlo. Éste vendaje deberás cambiarlo todos los días. Ojo, debes cambiar el vendaje todos los días.

  Previene las ampollas en pies y manos

En el caso de los pies evita apretar demasiado los cordones, utiliza calcetines de algodón o tejido específico que favorezcan la transpiración. Además, procura que ninguna arruga quede, ya que esto ocasiona mayor fricción.

Para las manos disminuye el uso de objetos causantes de humedad y calor, y si puedes aplicar sobre ellas una mezcla de vinagre con cebolla, este ungüento facilita la cicatrización de la ampolla.

Recuerda, si tu ampolla cambia de coloración o bien el dolor se va magnificando, en vez de disminuir es recomendable que acudas al médico para evitar cualquier posible infección.