Dieta vs glucosa en sangre

La alimentación para controlar la glucosa en sangre es uno de los puntos medulares de cualquier tratamiento para aquellas personas que presentan diabetes o que están en riesgo de padecerla.

Para poder establecer y llevar a cabo de manera correcta una dieta para la diabetes, es importante que la persona comprenda un término básico: el índice glucémico, mediante el cual se determina una adecuada alimentación, de acuerdo con los investigadores Íñigo Verdalet, Paulina Téllez y Elvia Cruz, de la Universidad Veracruzana.

La glucemia es la cantidad de azúcar (glucosa) en la sangre, mientras que el índice glucémico (IG) es una forma numérica de describir la rapidez de absorción de los hidratos de carbono; es decir, del contenido de glucosa de cada alimento.

Cuando estamos en ayunas, la glucemia es aproximadamente de un gramo de glucosa por cada litro de sangre; al comer un glúcido (hidrato de carbono, almidón), éste se transforma en glucosa por medio de la digestión y la acción enzimática.

De esta forma se genera el aumento de la glucemia, lo que da origen a la secreción de insulina, y aumenta asimismo el riesgo de subir de peso. La rapidez con se lleva a cabo este proceso, por cada alimento, determina su índice glucémico.

Al consumir alimentos de IG bajo, los niveles de glucosa se elevan lentamente en la sangre, por lo que la estimulación del páncreas disminuye y la secreción de insulina se mantiene asimismo baja.

Además, disminuye por la hiperinsulinemia y el hambre, pues se retarda la secreción de noradrenalina y cortisol, que son hormonas que estimulan el apetito.

Por lo cual, se recomienda incluir en una dieta aquellos alimentos que tienen un bajo IG, mucha fibra (soluble e insoluble), y con un elevado contenido proteínico, lo cual retarda el vaciado gástrico.

Por el contrario, aquellos con un gran contenido de carbohidratos, tienen un alto IG, entre ellos la azúcar blanca o sacarosa. Al respecto, se sugiere realizar una serie de medidas para su control, como las que el chef yogui, Mariano Garcés, explica en entrevista con Salud180.com:

La sustitución de alimentos con alto IG, por aquellos que ayudan a reducirlo o bien que tiene un bajo IG, es la estrategia más adecuada que se puede seguir para controlar la diabetes.

Además, una dieta con alimentos de bajo IG no sólo permiten el control de la diabetes y obesidad, sino que también sirven para disminuir los niveles de colesterol total y los triglicéridos, con lo que disminuye el riesgo cardiovascular.

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