¿Sabes qué emociones expresa tu hijo cuando juega?

¿Sabes qué emociones expresa tu hijo cuando juega? Se dice que este es el lenguaje de los pequeños, por lo que a través de él pueden mostrar lo que les preocupa, enoja, que no entienden o les causa ansiedad.

Algunos psicólogos aprovechan el juego infantil como parte de terapia a niños con problemas emocionales.

  Terapia a través del juego

Uno de los objetivos de esta terapia es que el niño pueda obtener un equilibrio emocional y adaptarse mejor a aquellas circunstancias que le son adversas.

Es una forma de expresar lúdicamente lo que no pueden verbalmente; también les ayuda a disminuir ansiedad, aprender nuevas formas de expresión y solución de situaciones estresantes, es decir, les facilita la expresión de sus vivencias.

La terapia de juego se utiliza en niños escolares entre los 6 y 12 años, sin embargo, puede emplearse en niños menores o mayores. Esto dependerá de su capacidad para jugar y de su expresión mediante este.

La maestra María Martina Jurado Baizábal, de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que este tipo de terapia evalúa todas las conductas que el niño muestra durante el juego y el estado de ánimo con su acercamiento hacia los juguetes, la interacción con el terapeuta y comentarios que haga".

Para llevar a cabo esta terapia, se utilizan todos los juguetes que ayuden al niño a representar su mundo; solo se limita el uso de aquellos que puedan representar un peligro dentro del cuarto de juego: materiales frágiles, objetos filosos o puntiagudos.

Cabe destacar que los niños que no presentan ningún problema emocional, no necesitan recibir este recurso terapéutico.

María Martina Jurado señaló que existen varios enfoques que utilizan el juego como método terapéutico, entre los más conocidos se encuentran: el psicoanalítico, el centrado en el niño, el cognitivo conductual, el gestalt y el narrativo.

Dijo que todos ellos tienen un fundamento teórico específico y utilizan técnicas propias de sus principios básicos. Según la línea teórica aplicada, el terapeuta puede ser un observador del juego, participante, director o un facilitador para que el niño se exprese lúdicamente.

Así que esta terapia puede ser muy útil para ayudar a tus pequeños a resolver algún problema emocional que esté resintiendo, sobre todo cuando son de corta edad cuando aún no saben con exactitud cómo expresarlas.