¿Maternidad afecta la relación con tu pareja?

Uno de los momentos más felices en la vida de una pareja es cuando nacen sus retoños, ya que se convierten en el símbolo claro de su unión. Pero conforme pasan los días y meses la maternidad afecta la relación con la pareja y la estabilidad entra en crisis.

De acuerdo a las coautoras del libro “Babyproofing Your Marriage” (Cómo criar bebés y preservar el Matrimonio), Stacie Cockrell, Cathy O’Neill y Julia Stone, “el hecho de tener un bebé puede llegar a tensionar hasta las relaciones más sólidas”.

Ellas mencionan que diversos estudios demuestran que dos tercios de los padres “nuevos” o los que son primerizos reportan un declive en sus matrimonios durante el primer año de la vida del bebé. Las razones pueden ser muy variadas y diferentes en cada caso.

 
¿A quién le damos prioridad?

Este problema, comentan las autoras, se presenta básicamente porque la maternidad podría provocar que las mamás se comporten de una manera diferente y peculiar. A esto hay que añadirle los celos que ellos, de manera inconsciente, sienten hacia los bebés.

“Lo que deseamos y necesitamos de nuestros esposos podría cambiar cuando hay alguien en nuestras vidas que también necesita de nuestro tiempo y de nuestros cuidados”, explican. Todo lo anterior podemos pensar que es lógico dado que el bebé, a diferencia del esposo, no se puede cuidar solo.

El conflicto se presenta porque las mamás piensan que sus esposos no entienden del todo la responsabilidad que ser padres implica y el por qué su vida está de cabeza; y los papás sienten que han sido degradados al “sector más bajo del Tótem familiar”.

Por fortuna, dichas escritoras aclaran que existen diferentes prácticas que se pueden comenzar a ejecutar desde antes del nacimiento del bebé y que ayudarán a que la transición de convertirse de una pareja en una familia sea los más natural posible:

1.- Acepta la gran diferencia entre ser mamá/papá: Las expertas explican que los hombres y las mujeres sí reaccionan diferente al convertirse en padres, las diferencias de esto se harán más notorias conforme el embarazo transcurra.

2.- Planifiquen un “fin de semana de entretenaminento”. Una vez que se sienta confortable como madre de dejar solo al o la bebé por las noches, comentan las autoras del libro, intenta tomarse el tiempo para darle al papá un “fin de semana de entrenamiento”

La idea es dejarlo resolver las cosas por sí mismo, cero ayuda de la abuela o niñera. Así el entenderá el trabajo “real” que implica ser madre, además de brindarle lazos de afecto con el nuevo integrante.

3.- Lo suficientemente "Bueno es lo suficientemente Bueno". Una de las cuestiones básicas es disfrutar la emoción de tener un nuevo bebé, el hecho de flexibilizar sus exigencias con la persona que está a tu lado, esposo, ayudará a mejorar la relación.

Muchas mamás primerizas o que son nuevamente mamás, fijan a sus parejas estándares muy altos a sus esposos. Por lo que ellos, en la misma situación como padres, se quejan porque sin importar qué hacen para ayudar con los niños o el hogar, parece jamás ser suficiente.

4.- Evita el “coitus non-existus” (padres que no tienen relaciones sexuales). En el libro las autoras mencionan que aunque es posible que las cosas se hayan enfriado en el dormitorio matrimonial después de haberse convertido en padres, esa práctica debe retomarse lo más pronto posible.

“El sexo es uno de los factores que mantiene unido al matrimonio, y sin él, su relación podría reducirse a una simple sociedad doméstica sin sentimientos ni pasión” finalizan las especialistas en el tema.

Como puedes notar la maternidad afecta la relación con la pareja en la medida que ambos lo permitan, lo ideal es que platiquen de los temas que los incomodan y trabajen en ellos para resolverlos lo más inmediato posible. Y tú, ¿qué harías para resolverlo?