Higiene del cordón umbilical
POR: Pilar Maguey
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Una de las partes que más inquietan a las mamás primerizas es el cordón umbilical del bebé y su cuidado.
Como primera medida de protección, las mamás deben prestar atención en el cambio del pañal. Al momento de limpiar los genitales asegúrate de que ningún residuo de orina o excremento quede en el cordón o el tejido que lo rodea.
No tengas temor por manipular el cordón umbilical para limpiarlo, en esa zona no existe sensibilidad y al bebé no le reflejará sensación de malestar o incomodidad.
Para facilitar la cicatrización del cordón umbilical, límpialo con una bolita de algodón y alcohol o productos cicatrizantes recetados por tu pediatra neonatólogo, permite que la zona umbilical esté en contacto con el aire, para esto puedes elegir los pañales que desde su diseño cuentan con una ligera modificación en esa área o puedes doblar el pañal para que no cubra esa zona. Después vístelo como de costumbre, asegurando que no queden resortes, bordados o encajes sobre el ombligo.
El cordón umbilical se secará y se caerá por el mismo, sin provocar dolor ni angustia en el bebé. No forces su caída, ni intentes arrancarlo, eso podrá dar origen a infecciones y verdaderos daños a la salud del pequeño.
Signos anormales en el cordón umbilical
- Secreciones purulentas de color amarillo o verde
- Emana olor desagradable
- Ombligo inflamado o rojo
Existen ocasiones en que el cordón umbilical sangra el primer día después del parto, si el sangrado es abundante o presenta cualquiera de los signos anormales antes mencionados consulta a tu médico de inmediato.
Aclaracion:
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