Cuida tu cuerpo durante el embarazo

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Los cuidados son muy importantes para mantener tu cuerpo saludable
Los cuidados son muy importantes para mantener tu cuerpo saludable
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Consuelo Hernández

Editora de Salud180.com, egresada de la UAM-X. Disfruta de la música y la naturaleza. Fan del ciclismo y del buen humor.

27-10-2011

Sentirte a gusto con tu cuerpo y cuidar tu piel también significa vivir con serenidad y alegría el embarazo. En este artículo enumeramos los problemas estéticos más frecuentes, así como los cuidados más eficaces que debemos llevar a cabo durante los meses de espera.

 

Quinto mes. Basta de pies hinchados

A partir de la segunda mitad del embarazo, los pies se inflaman con facilidad (especialmente al acercarse la noche), hasta el punto de que a menudo no es posible colocar el calzado.

 

Se debe recurrir al empleo de zapatos suaves y cómodos, hechos de piel natural,  la cual permite una buena transpiración. Es mejor no usar los zapatos hechos con materiales sintéticos, que pueden dar lugar a una excesiva transpiración.

 

Las medias graduadas ofrecen un gran alivio, lo mismo que los baños de los pies; Después de remojarlos durante 10 minutos, debes enjuagarlos con agua fría. Si la piel de los pies es muy seca, agrega sales minerales refrescantes (menta o salvia) al agua.

 

Todas las noches, después de haber untado un buen producto hidratante, dedica unos minutos a mover los dedos, separándolos bien unos de otros y girando los tobillos en ambos sentidos. Aprovecha el tiempo cuando veas la televisión: descansa las piernas al poner los pies en alto, apoyados en las almohadas.

 

 

Sexto mes. Fin a las manchas

 

Un problema típico del embarazo, que afecta especialmente a las pieles más morenas, es el cloasma gravídico, una serie de manchas oscuras que aparecen en el rostro.

 

Esas manchas, causadas por las hormonas sexuales, se concentran casi siempre alrededor de los ojos y en la nariz; se trata de una fotosensibilización de la dermis, es decir, se desarrolla debido a los efectos de los rayos solares, incluidos los del sol invernal.

 

Las mujeres que ya han padecido este tipo de manchas en embarazos anteriores, o como consecuencia del empleo de la píldora anticonceptiva, están más predispuestas a padecer el cloasma gravídico.

 

Para prevenir las manchas se debe emplear una crema de día con filtros solares. Pero si ya han aparecido, se puede recurrir al empleo nocturno de cremas suaves a base de polialfahidroxiácidos, que hacen más fina la piel y estimulan la regeneración celular.

 

También se pueden utilizar mascarillas a base de miel y de arcilla, que son muy buenas en estos casos. Debes evitar asolearte, debido a que los rayos UV, además de acelerar  el envejecimiento, empobrecen la dermis y desencadenan la formación de manchas.

 

Séptimo mes. Ir a la estética

 

Los tratamientos de la estética también son de gran ayuda para la salud y la belleza de las embarazadas.

 

Son muy importantes los cuidados dedicados al pecho (masajes), que sirven para mantenerlo firme y fuerte; así se pueden evitar problemas con la lactancia y después volverán a su estado natural.

 

Octavo mes. Cuidar  las irritaciones

 

Durante este mes, la piel de algunas zonas ha alcanzado casi su máxima tensión, por lo que es normal que se produzcan rozaduras, sobre todo en los pliegues situados bajo los pechos y en las ingles.

 

Un buen lavado y secado, con una toalla suave de algodón o de hilo, así como un producto humectante pueden ser una buena ayuda. En ocasiones también puede aparecer la Candida Albicans, un hongo de la piel que puede causar grietas dolorosas. En este caso la mujer debe consultar inmediatamente al dermatólogo.

 

 

Noveno mes. Cabello sano

 

Debido a las hormonas del embarazo el cabello está hermoso y brillante. Sin embargo, durante la lactancia, presenta un aspecto opaco y muy áspero. También puede perder la fuerza, e incluso partirse y caerse.

 

El momento más apropiado para tratarlo es durante los últimos meses de gestación. Lo aconsejable es evitar permanentes, luces, tintes y tratamientos con mucha frecuencia.

 

El hierro y el ácido fólico (precursor de la vitamina B12), prescritos por el ginecólogo, son óptimos reconstituyentes para el cabello. Para lavarlo podemos emplear un champú de pH comprendido entre el 5 y el 7.5. Si usamos la secadora debemos mantenerla a más de 20 centímetros de distancia.

 

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