Ellos también se embarazan

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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Consuelo Hernández

Editora de Salud180.com, egresada de la UAM-X. Disfruta de la música y la naturaleza. Fan del ciclismo y del buen humor.

17-02-2016

Es normal que la mayoría de las personas se enfoque a los sentimientos de la  futura mamá y dejan a un lado las emociones que viven los papás durante el embarazo.

 

En mi caso, mi esposo y yo compartimos una explosión de felicidad, amor y emoción cuando la prueba dio positivo y la ginecóloga confirmó la noticia: Están embarazados.

 

Lo único que queríamos hacer era compartir la noticia con nuestros seres queridos, pero tuvimos que esperar los “reglamentarios” tres meses para dar la “buena nueva”.

 

Durante esos tres meses, mi esposo tuvo que aguantar mis cambios de humor sin poder “desahogarse” con alguien màs… Toda la carga emocional y los cuidados corrían por su cuenta.

  Ansiedad, la principal emoción

 

Al entrevistar al psicólogo Julio César Paredes, sicólogo de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México, me di cuenta que es normal que los futuros padres experimenten una mezcla de felicidad, ansiedad y nerviosismo.

 

“Los hombres sienten mucha ansiedad porque a diferencia de la mamá no tienen un lazo físico con el bebé. Surgen las preguntas de: ¿cómo va a ser?, ¿cómo lo voy a educar?, etc.”, señaló el especialista.

 

También me dijo que una de las razones de esta ansiedad son los cambios de humor de la mamá, es decir, no saben cómo reaccionar ante estos.

  ¡Intégralo!

 

Un consejo que dio el psicólogo Julio César Paredes es que ellos también se embarazan, es decir, la pareja debe hacerse cargo del embarazo; que el papá no sólo sea el proveedor, sino que la mamá lo involucre en todos los procesos para que se reduzca la ansiedad y los miedos que lo embargan.

 

Y en mi caso, desde que supimos la noticia, mi esposo acariciaba el vientre, le hablaba al bebé y jugaba con él. Gracias a esto, se crearon lazos emocionales entre ellos dos, a tal grado que cuando nació mi hijo dejó de llorar al escuchar la voz de su papá. ¡Reconoció su voz!

 

Hasta la fecha fortalecen su relación cada segundo que pasan juntos jugando y aprendiendo uno de otro.

 

Ante esto, sólo me resta agradecer a mi esposo por toda la comprensión, amor y cuidados que nos ha brindado tanto a nuestro hijo y a mí desde esta increíble etapa.

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