Beneficios de la natación durante el embarazo

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Nadar ayuda al cuerpo de la embarazada
Lau Martínez. Colaboradora

POR: Lau Martínez. Colaboradora

Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:

09-12-2010

Según la Fundación Española del Corazón, la natación es uno de los ejercicios más recomendados durante la gestación, pero su práctica siempre debe ser aconsejada por un médico que valore el estado físico general de la mujer, sus antecedentes familiares, las particularidades de su embarazo, el tipo de natación que debe realizar y en qué condiciones debe hacerlo. Una vez superada esta etapa, usted encontrará muy buenas razones para nadar.


Beneficios de la natación

De acuerdo con los especialistas, los beneficios residen principalmente en la capacidad del agua para amortiguar el peso corporal, de allí que la embarazada adquiera en este medio una mayor libertad de movimientos. Además, ayuda a:

 

  • Relajar las zonas del cuerpo que se sobrecargan por la redistribución del peso durante la gestación y libera las articulaciones.
  • Controla el peso durante el embarazo.
  • Mejora el sistema cardiovascular.
  • Proporciona tonicidad a los músculos.
  • Disminuye los edemas circulatorios.
  • Colabora en la flexibilidad del cuerpo y en su resistencia aeróbica.
  • Consigue beneficios psicológicos, ya que disminuye el estrés y la tensión nerviosa, ayuda a conocer el cuerpo y aceptar sus cambios, y su práctica fomenta la relación social y contribuye en la preparación al parto.
  • Consejos y precauciones.

La gestación, dicen los cardiólogos de la Fundación, no es el momento ideal para aprender a nadar o retomar el ejercicio tras una vida sedentaria. Antes de practicar este deporte, consulte a su médico. Otro consejo: durante la práctica, realice pausas frecuentes y nunca lleve el cuerpo al límite: no se agote.

 

Es muy importante vigilar las condiciones sanitarias y de seguridad del lugar donde nada y tener mucho cuidado con las caídas al entrar y salir del agua.


Si se baña al aire libre, evite las horas de máximo sol y calor. Tenga cuidado con las piscinas muy concurridas: Es mejor prevenir posibles golpes accidentales con otros bañistas. Evite la natación en las semanas previas al parto porque aumenta el riesgo de infecciones. Debe consultar al médico antes de practicar la natación si tiene antecedentes hemorrágicos o de partos prematuros, presenta factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, o si su embarazo es múltiple o ha tenido algún aborto previo.
 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red