6 consejos para relajarte si estás embarazada

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Placeres orgánicos

El estilo de vida saludable

11-08-2015

Si estás embarazada, seguro ya mucha gente alrededor de ti te ha dicho la tan trillada frase: Relájate.

 

El relajarte no es sinónimo de dormir o echar flojera, una persona relajada no es alguien que se encuentra en estado catatónico permanentemente, ni aquella que hace nada en su día.

  ¿Qué es estar relajada?

 

La relajación es activa, implica estar consciente (es decir poniendo atención) de tu respiración, de las sensaciones de tu cuerpo, de tus emociones, de tus pensamientos, es estar presente y conectado contigo.

 

Ésta conlleva un entrenamiento de la mente y el cuerpo y tiene tanta importancia para tu salud como hacer ejercicio, dormir bien o alimentarnos adecuadamente.

 

Es un antídoto natural para balancear tus sistemas hormonal, nervioso, simpático, parasimpático, digestivo.

 

Gracias a estudios recientes de las neurociencias sabemos que cuando una mujer está embarazada, su estado emocional, mental y físico impacta en el desarrollo de su bebé a través de las hormonas que éstas emiten, por lo que un estado de relajación es fundamental para llevar un embarazo saludable y propiciar un ambiente adecuado para el desarrollo de tu bebé.

 

Esto no quiere decir que si estás embarazada debas recluirte en un retiro espiritual durante 9 meses. Cualquier embarazo, genera emociones ambivalentes como miedo, duda, inseguridad, enojo, frustración, etc. Y son completamente normales, por lo que es importante contrarrestar el estrés y aquellas emociones inevitables con momentos de bienestar y relajación.

 

1. ¡Recuerda respirar!

 

La respiración es el director de orquesta de tu mente y cuerpo, así que como respiras, vives. Si tu respiración es corta y estresada, tu mente saltará de pensamiento en pensamiento y experimentarás ansiedad y estrés.

 

Una de las formas más fáciles y rápidas para calmarte es relajar tu respiración y esto se logra primero, haciéndola consciente:

 

Inhala mientras expandes tu abdomen, pecho y clavículas (en ese orden) como si inflaras un globito de aire adentro de ti y al exhalar desínflalo empezando por tus clavículas, pecho y finalizando con tu abdomen. 

 

Esta respiración te ayudará a mantener una buena capacidad pulmonar y a oxigenar adecuadamente a tu bebé.

 

2. Haz una lista de las actividades que te relajan en tu día a día

 

Dedica unos minutos a pensar qué actividades cotidianas te relajan y crea una lista con ellas. No tienen que ser sofisticadas, pueden ser desde recordar estirarte en la mañana en tu cama, hasta ver un capítulo de tu serie favorita por la noche, etc.

 

Pega esta lista en tu closet, baño, junto a tu cama y comprométete a hacerlas conscientemente.

 

3. Baila con todo tu cuerpo

 

Muévete según lo necesites, mueve la cadera, el tronco, el cuello, los brazos, sacude todo tu cuerpo con energía y gentileza.

 

Abraza tu vientre y baila con tu bebé, transmítele tu ritmo, tu bebé disfruta el baile a través de tus movimientos, de las hormonas de gozo que produces, de las ondas que la música vibra en su líquido amniótico, bailar es una de las formas más directas de conectar con tu bebé.

 

4. Canta.

 

Canta con el alma, no importa cómo se escuche, si le haces competencia a la Beyonce o si te echas un tirito con la grabación de “Tamales Oaxaqueños Tamales Calientitos”, siente tu voz y canta.

 

5. Si tu estado de salud te lo permite haz ejercicio apto para el embarazo

 

Puede ser desde tomar una clase de Yoga Prenatal, salir a caminar, hasta tomar una clase de Belly Dancing.

 

6. Antes de dormir o de hacer una siesta procura hacer un ejercicio de relajación

 

Comienza haciendo el ejercicio de respiración que describimos anteriormente y adopta una postura cómoda.

 

Repasa tu cuerpo relajando cada parte, si notas alguna tensión conscientemente realiza una respiración más profunda dirigiéndola mentalmente a esa parte de tu cuerpo, recorre pies, pantorrillas, muslos, cadera, piso pélvico, aparato digestivo, pecho, hombros, brazos, manos, cuello, mandíbula, lengua, músculos faciales.

 

Lleva tu atención hacia tu bebé y pídele que se relaje contigo, visualiza cómo sus piecitos, piernas, órganos, hombros, brazos, carita se relaja junto contigo; decreta un perfecto estado de salud para ti y tu bebé.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red