Peligros y efectos de las drogas estimulantes
POR: Mariana Peña
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Existe la noción popular de que el uso indiscriminado o ilícito de las drogas estimulantes, empezó con un conductor cansado. Estas drogas son conocidas por estimular el cerebro incitándolo a una actividad renovada aún cuando está cansado. Con su contenido en anfetaminas las píldoras estimulantes afectan al cerebro de una forma parecida a como lo hace la cafeína en las bebidas de cola y café.
Pero las drogas para estimulantes producen efectos que son aún más devastadores para la personalidad. Causan falsas ilusiones, confusión mental, alucinaciones, y un comportamiento fuera de lo usual. La cocaína (una conocida droga estimulante), en particular, puede producir comportamiento psicótico muy parecido al experimentado por una persona con esquizofrenia paranoide.
De hecho, estas drogas son usadas medicinalmente para anestesiar membranas y tejidos superficiales. Se han vuelto comunes entre los drogadictos por su efecto estimulante.
La adicción a cualquier droga puede causar un número se condiciones serias tales como inquietud, depresión, euforia, ansiedad, pérdida de apetito y úlceras nasales. La última es típica para quienes inhalan cocaína en polvo.
La gran preocupación por los efectos de las drogas estimulantes, ha sido mostrada en dos incidentes recientes de dos marcas distintas de bebidas energéticas. La primera involucraba la abstinencia de una de las marcas de grandes supermercados en donde son vendidos los productos. Se alegó basado en análisis conducidos en muestras, que dichos productos tenían pequeñas cantidades de cocaína.
El otro incidente
En el segundo incidente, la otra marca fue sacada de los estantes de ciertas tiendas porque tenía el nombre “Cocaína” (aunque el producto salió negativo por cualquier sustancia cuando fue analizado). Esto sólo demuestra que el público ha ganado más conciencia de tales drogas y está listo para defenderse en contra de a posibilidad de su uso ilícito.
El uso a largo plazo de dichas drogas puede causar condiciones más severas tales como paranoia, alucinaciones, dependencia psicológica, infartos, convulsiones, coma y fallo de corazón. La sobredosis de cocaína, por ejemplo, puede provocar espasmos del corazón y detener la respiración.
Al usar drogas estimulantes, una persona está virtualmente cambiando su salud y su vida por el supuesto beneficio de inducir a su cerebro a una mayor actividad.
Hay muchas otras maneras más seguras en las que una persona puede obtener eficiencia personal y disfrutar de una vida larga y saludable. En lugar del peligroso hábito de recurrir a las drogas estimulantes que ciertamente pueden causar adicción, se puede aprender a construir nuestra salud física y mental dejando los excesos y adoptando un estilo saludable de vida.