Megan Fox es adicta a los videojuegos

Además de ser una cara bonita y tener un cuerpo espectacular, Megan Fox es una experta en liquidar a sus enemigos en los videojuegos, los cuales son una de las debilidades del símbolo sexual de Hollywood.

De acuerdo con información publicada en el excelsior.com.mx, fuentes cercanas a la estrella estadounidense señalan que es una sobresaliente competidora en los juegos de video.

"Megan es una jugadora enorme... Le encanta jugar en línea con los chicos y lo hace mucho", aseguró un amigo.

La actriz ha revelado que no hay nada que le guste más que "matar" a sus ciber-compañeros, sin que sus "víctimas" sepan que libraron un combate con uno de los símbolos sexuales de Hollywood. 

"Tengo una adicción completa al Halo: Reach. Estoy enferma.", reconoció la belleza de Jennifer's Body, que tiene una gran afición a los juegos de acción y no ve con malos ojos que se burlen de ella por ser una chica.

"Se burlan de mi etiqueta como jugadora pero es divertido. Todos ellos son un grupo de chicos y está claro que yo soy una chica. Se burlan de mi nombre y no tienen idea de que se están riendo de mí", afirmó Megan.

¿Bueno o malo el uso de videojuegos?

De acuerdo con información publicada por Hospitales Angeles, algunos expertos señalan que los videojuegos no son tan malos como se piensa, mientras que otros advierten que los niños o jóvenes pueden presentar problemas de conducta y cambios de carácter por esta adicción.

Los médicos señalan que este pasatiempo no es malo, siempre y cuando se jueguen con medida. En tanto, se puede describir como una adicción cuando los jóvenes tienen un interés compulsivo por pasar horas enteras frente a la televisión o a la computadora.

Entre los síntomas de adicción se incluyen: la incapacidad para dejar la actividad, problemas con los estudios, dolores de muñeca, ojos secos, descuido de la higiene personal o trastornos del sueño; así como ansiedad, desesperación, angustia y nerviosismo.

En algunos casos esta adicción desmesurada puede provocar estrés, fatiga ocular y, debido a malas posturas corporales, dar lugar a dolores musculares e incluso originar problemas más serios.

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