5 consejos vs intimidación verbal

La intimidación es un problema que afecta principalmente a jóvenes, de todas las razas y clases y es motivo de preocupación para muchos, no solamente para quienes son víctimas de ella.

La intimidación ocurre cuando una persona es atormentada continuamente por una persona o un grupo con más poder; ya sea por su fortaleza física o por su nivel social, de acuerdo con TeensHealth.

Entre los principales motivos que originan esta práctica, están la apariencia (estiman que no encajan dentro de su grupo debido a su apariencia), comportamiento (por ejemplo los muchachos que son tímidos o reservados), raza o religión, o porque los intimidadores consideran que la víctima puede ser homosexual.

Algunos intimidadores atacan a sus víctimas físicamente, lo cual incluye empujones, patadas, golpes, o hasta los ataques sexuales. Otros usan el control psicológico o los insultos verbales con la finalidad de ponerse en control de la situación.

Uno de los aspectos más dolorosos de la intimidación es su inclemencia. La mayoría puede soportar un episodio de bromas o insultos, o incluso ser rechazado en el centro comercial. Sin embargo, cuando estos episodios son continuos, la intimidación puede dejar a la persona en un estado de temor constante.

Por ello, te damos unas recomendaciones en caso de que seas víctima de intimidación psicológica o verbal:

1. Ignora al intimidador y aléjate. Esto no significa que eres un cobarde; a veces es más difícil que perder la paciencia y enfadarte.

2. No te enfades. Si estás en una situación donde no puedes alejarte serenamente, trata de usar el humor; esto puede tomarlo desprevenido. Resuelve tu enfado de otras maneras como el ejercicio.

3. No uses la fuerza física. Las respuestas agresivas suelen provocar más violencia y más intimidación hacia las víctimas. Puedes defenderte de otras maneras, como tomando el control de la situación al alejarte o al ser firme en lo que haces.

4. Habla acerca del problema. Conversar con un consejero escolar, maestro o amigo te dará el apoyo que necesitas. Así también puedes desahogar los temores y frustraciones que se acumulan cuando estás siendo intimidado.

Una manera muy efectiva de combatir la intimidación es poner en práctica formas de demostrar confianza. Ensaya algunas maneras de responder al intimidador verbalmente o con tu comportamiento. Sobre todo, demuestra siempre que te sientes bien contigo mismo, aunque al principio debas fingir. No permitas que este problema se convierta en uno mayor.

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