Claves para eliminar grasa abdominal y tener un vientre plano

Estómago, panza, barriga… Como le llames, el abdomen es la zona más difícil de nuestro cuerpo porque es donde suele acumularse la grasa y, por lo regular, de donde cuesta más trabajo eliminar.

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Para volver a conseguir un vientre plano tienes que cambiar de hábitos de forma permanente. Pero no te angusties. Hay manera de hacerlo poco a poco. Son pequeños cambios que después de un tiempo quedarán en tu estilo de vida.

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Empieza a moverte. Si tiene mucho que no haces ejercicio, comienza con media hora. Dale preferencia al ejercicio cardiovascular. Por ejemplo, correr, trotar, andar en bicicleta, saltar la cuerda, etc.

Iniciar tu actividad física antes del desayuno es especialmente bueno para quemar calorías. Después del ejercicio consume un desayuno rico en fibra.

Si te aguantas el hambre haces que tu metabolismo se vuelve más lento. Tu cuerpo reacciona acumulando grasa y resulta contraproducente.

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¿Has escuchado que si no duermes engordas? ¡Pues es cierto! Dormir bien te ayuda a normalizar los niveles de cortisol. Además, optimizar tu reloj circadiano tiene un impacto positivo en tu metabolismo y peso. Lo ideal son 8.5 horas diarias.

Aplica el dicho: “desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo”. Trata de cenar al menos tres horas antes de dormir y evita las grasas.

Además del ejercicio aeróbico, es clave que realices ejercicios focalizados en el abdomen. Trata de realizarlas en diferentes series durante todo el día.  Ojo, siente la presión sobre los abdominales y no sobre el cuello, si no notas trabajo en esa área estás haciendo mal tus abdominales.

Esta es la clave más importante. Una dieta balanceada rica en frutas, verduras, cereales y baja en agua te ayudarán a eliminar grasa en el estómago.

Fumar y tomar alcohol son pésima idea.

 Descarta de tu lista de alimentos productos como el pan blanco, pasta refinada, bebidas carbonatadas (refrescos), alimentos precocidos, dulces y grasas saturadas. Evita alimentos fritos, capeados y con salsas.

Fundamental que bebas al menos dos litros de agua. Te ayudará a perder calorías, a mantener tu piel hidratada, eliminar toxinas y mantener el buen tránsito intestinal.

Reduce el consumo de azúcares refinados.