Seguridad en el uso de medicinas

Muchos de los casos de drogadicción empezaron por simple curiosidad. En un caso típico, la persona probablemente disfrutó la euforia experimentada al tomar la droga por primera vez y ésto la hizo usarla repetidamente.

Es la misma razón por la cual las madres y los padres tienen que ser especialmente precavidos con las medicinas que guardan en casa. Una niña o niño pequeño puede sentirse tentado a probar lo que contenga una botella en el botiquín, sumándose a los muchos casos mencionados previamente.

Una y otra vez se ha dicho que la prevención es mejor que la cura y ésto se aplica a la drogadicción. Es más fácil prevenir el problema que lidiar con él. Hay muchas maneras de prevenir la drogadicción, una de ellas es el uso seguro de las medicinas.

Si se hiciera una lista de uso seguro de drogas con esta consideración, muy probablemente sería eclipsado por ésto:

1.-Una persona no deberá tomar dosis mayores a las prescritas por su doctor. Deberá seguir las instrucciones indicadas en la etiqueta de la medicina.

2.-No deberá guardarse sobrantes de medicinas para su uso posterior, a menos de que se haya consultado con un doctor. De la misma forma, las drogas recetadas no deben ser compartidas por nadie, sólo porque se piensa que tienen la misma enfermedad. Podría tener graves consecuencias – incluida la drogadicción – si se toma medicinas o drogas que no fueron prescritas para ella.

Si una persona se siente enferma y decide ver a un doctor, deberá proporcionar la información necesaria sobre lo que siente que está mal en ella. Ésto es importante para que el doctor pueda prescribir la medicación apropiada y tratarla efectivamente. La persona también tiene que asegurarse de que el doctor sepa todas las medicinas que usa regularmente, ya sean prescritas o no. Para evitar el riesgo de interacciones o sobredosis.

Deberá mantener un historial de cualquier mala reacción que se haya tenido a alguna medicina. Tal reacción puede incluir un estado intenso de euforia. La persona puede confundir la reacción por algo bueno y ahí está el peligro potencial de la adicción o abuso mientras la persona ansía por más droga.