Poliamor: los 3 básicos para disfrutar de esta “nueva forma de amar”

En los últimos años, el amor ha adquirido “nuevas formas”. Atrás quedó la princesa, el príncipe y el vivieron para siempre… Hoy se escucha con mayor frecuencia términos como el poliamor. 

Y no es que sean una tendencia o algo que surgiera con las redes sociales, son estructuras emocionales que ya existían pero que ahora se sabe más de ellas y se aceptan. Sin embargo, ¿qué es el poliamor? Es un tipo de relación donde existen una o más parejas a la vez, describe The NetworklaRed. 

También se le llama no monogamia ética o responsables. Es decir, las personas que participan en ella saben y negocian cómo se involucran: románticamente, emocional o sexual. Literalmente, poliamor significa mucho amor (poli- muchos). 

Poliamor: los 3 básicos para disfrutar de esta “nueva forma de amar”

El poliamor ha salido del armario y cada vez son más las parejas que reconocen haber elegido este tipo de vida amorosa. Pero, ¿qué básicos existen en esta forma de amar? Aquí te lo decimos con información de la plataforma  Gleeden.

1- Pon límites

Precisos, compartidos y bien establecidos desde el principio. Los cuales, tú decides: pueden poner los días de la semana para dedicarlos a la pareja oficial, que siempre hay que respetar; o la prohibición de llevar parejas no oficiales a la cama en casa. Los riesgos pueden ser numerosos o muy pocos: depende de lo que se decida. Lo importante es que una vez establecidas las reglas, nunca se rompan para no traicionar a la pareja y hacer sufrir a la otra persona. El respeto mutuo es fundamental en este caso donde se ha decidido dar libertad a la pareja, pero siempre que haya lealtad.

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Foto iStock

2- Saber administrar el tiempo

Ya no es fácil tener "tiempo de calidad" con la pareja oficial, ¡y mucho menos cuando las parejas se convierten en dos o incluso más! Por eso es fundamental saber administrar bien el tiempo y tener habilidades organizativas por encima de lo normal.

3- Deja a un lado los celos

En una relación poliamorosa, los celos no pueden ni deben existir: si la exclusividad no forma parte del acuerdo, la posesividad no tiene por qué existir. Debemos renunciar a cualquier sentido de control sobre el otro, que en cambio está muy presente en una relación tradicional. Por eso el poliamor no es apto para todo el mundo.
 
El poliamor no es una elección fácil. Pero para que realmente funcione, una relación poliamorosa no puede vivirse a escondidas. Las personas verdaderamente poliamorosas apoyan su elección, incluso a costa de ser mal juzgadas por quienes las rodean.
 
Entonces, ¿estás lista para tomar este camino? ¡Después de todo, cuando hay amor todo se puede!