Nutrimentos para ser mamá

Las necesidades nutrimentales durante el embarazo se ven incrementadas en comparación con las de la mujer sana en edad reproductiva. Hay algunos nutrimentos que son de especial importancia para ser mamá y que repercutirán directamente en la salud de la madre y del bebé. 

La gestación es un periodo de vida en el cual la mujer necesita conciliar buenos hábitos de alimentación con un adecuado cuidado médico, debido a la serie de cambios que ocurren a lo largo de esta etapa para ser mamá. 

  Ácido Fólico

El consumo de alimentos ricos en ácido fólico, por lo menos tres meses antes de la fecundación es de suma importancia. Una dieta rica en ácido fólico es la mejor prevención contra malformaciones del feto, además de reducir el riesgo de anemia para la mamá. Su deficiencia puede ocasionar la formación incompleta del cerebro o de la médula espinal (defectos del tubo neural).

Alimentos que lo contienen: Brócoli, coliflor, espárragos, flor de calabaza, verduras de hojas verdes como las acelgas, espinacas y lechuga; mandarina, naranja, kiwi, leguminosas, frutos secos como las almendras y nueces, así como los cereales fortificados.

  Hierro

Este mineral es muy importante durante toda la vida de la mujer, no sólo para ser mamá. Una adecuada ingesta de hierro ayuda a mejorar el rendimiento, la vitalidad, el aprendizaje y además ayuda a prevenir anemia. La ingestión diaria recomendada de este mineral es de 17 mg.

Se recomienda que la mujer embarazada consuma el suplemento de hierro después de los alimentos y también con alguna fuente de vitamina C, y que no lo tome con té o café, estas bebidas pueden inhibir la absorción del hierro.

Alimentos que lo contienen: Vegetales de color verde, leguminosas, carnes rojas y en cereales fortificados.

  Calcio

Durante el embarazo, las necesidades de calcio se ven incrementadas, ya que el esqueleto del feto lo necesita para mineralizarse. Por lo que decimos que el calcio es un mineral necesario para la formación, fortaleza y crecimiento de los huesos; es vital para las funciones musculares normales y para la coagulación sanguínea.

Su recomendación diaria es de 900 mg. y si este requerimiento no es cubierto, la mamá corre el riesgo de descalcificarse ya que el feto usará el calcio que ella tenga disponible en sus depósitos.

Alimentos que lo contienen: Productos lácteos como leche, yogur, jocoque  y queso. También lo encontramos en la tortilla de maíz, en las leguminosas, en los charales, algunas verduras como las espinacas y nopales, y en los cereales fortificados.

La dieta en el embarazo debe ser suficiente para cubrir las necesidades de energía y nutrimentos, para asegurar el correcto desarrollo del bebé y al mismo tiempo mantener un buen estado de salud para ser mamá.

Para ser mamá, es de vital importancia seguir las recomendaciones de los profesionales. Si tienes alguna duda relacionada con tu alimentación, te recomendamos acudir con un nutriólogo para recibir la información que requiere tu caso. 

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