Artritis reumatoide puede costarte tu trabajo

En México, 9 de cada 10 personas con artritis reumatoide (AR) acuden a un médico para comprender este padecimiento, luego de que alrededor del 24% ha visto afectada su capacidad laboral por tratarse de una enfermedad degenerativa y discapacitante, según datos de la Encuesta  AR: únete a la lucha, una iniciativa de AbbVie a nivel global.

De acuerdo con esa iniciativa que se aplicó en más de 10 mil personas de 42 países, la mayoría de los pacientes con AR (74%) aseguran conocen mucho o moderadamente sobre AR, casi la mitad no reconocen que el daño articular causado por la enfermedad es irreversible.

En entrevista con salud180.com, el doctor Manuel Robles, encargado del Departamento de Reumatología de la división de Medicina Interna del Instituto de la Salud del Estado de México,  ISSEMYM, explica que esta enfermedad puede ser incapacitante debido al dolor súbito o progresivo que experimenta una persona en las articulaciones, seguido de un proceso inflamatorio grave.

Por ello, con la intención de procurarles una mejor calidad de vida, donde puedan reincorporarse de nueva cuenta a sus empleos y realizar actividades cotidianas, es importante orientar y atender al 2% de la población total que padece AR en nuestro país.

En ese sentido, de acuerdo con el también miembro del Comité de investigación de AR: Únete a la lucha, revela que 4 de cada 5 personas con AR están conscientes de que es vital contar con un plan que permita un adecuado control de la enfermedad, lo que implica la prevención de factores implicados en su progresión, como el tabaquismo o algunos procesos infecciosos.

Asimismo, explica que actualmente México cuenta con un elevado nivel atención de la AR, la cual se presenta en una proporción de 3 a 1 en mujeres, respecto a los hombres.

Entre los tratamientos empleados para detener la progresión de la enfermedad, así como mucho de sus síntomas, se encuentran las terapias modificadoras de la enfermedad, medicamentos (analgésico y antiinflamatorios) y terapias biológicas, los cuales son aplicados de manera individual y combinada.

Además de dichos tratamientos, los buenos hábitos de vida, como una buena alimentación, practicar ejercicio de manera regular y seguir el tratamiento prescrito en cada caso, son la mejor manera de enfrentar la AR, debido a que hasta ahora no existe una cura para esta enfermedad.