20% de los capitalinos con rinosinusitis

Una de las enfermedades que se origina a causa de una infección bacteriana es la rinosinusitis, la cual representa una de las 10 causas principales de consulta médica. En México, esta enfermedad afecta aproximadamente a 3 millones de personas al año. En las ciudades de Guadalajara, Monterrey y Distrito Federal, 20% de la población de cada una de ellas, tiene algún síntoma relacionado con rinosinusitis y sólo 4% ha sido diagnosticada.

La contaminación ambiental, cambios climáticos, bacterias y virus que se encuentran en el medio ambiente son factores determinantes en las afectaciones que se padecen en las vías respiratorias, principalmente en las zonas altas (nariz, garganta, traquea, laringe) Al respirar, las bacterias y virus entran a través del aire, provocando infecciones dentro del cuerpo, siendo la nariz la primera afectada.

La rinosinusitis es la excesiva producción de moco que provoca estancamiento dentro de los senos paranasales favoreciendo la proliferación de bacterias. Esto genera de forma inmediata, inflamación y obstrucción en la nariz. Hay otros factores, como los pólipos nasales, deformaciones del tabique nasal, alergias, estrés, fatiga, alteraciones hormonales y diabetes que favorecen la aparición de esta enfermedad. Este padecimiento se presenta en niños y adultos.

Al respecto, el médico Miguel D' Urzo, miembro de la Federación Mexicana de Otorrinolarinoglogía y Cirugía de Cabeza y Cuello (FESORMEX), comentó: “Hablar de rinosinusitis es hacer referencia a una de las enfermedades con más visitas al doctor, así como una de las enfermedades de mayor desconocimiento entre la población. La rinosinusitis se presenta cuando las mucosas de la nariz y senos paranasales se infectan, inflaman, tapan y dificultan la respiración”.

La puede padecer cualquier persona, niño o adulto. Su tratamiento requiere de un adecuado diagnóstico, ya que se puede confundir con una gripe o resfriado. El riesgo principal de este padecimiento es la dificultad que se tiene al respirar de manera normal; por tanto, puede llegar a presentarse alguna crisis respiratoria.

De acuerdo con D'Urzo, esta enfermedad cambia la calidad de vida de quien la padece. Las actividades normales se modifican de tal manera, que se adecuan a la enfermedad con el único objetivo de evitar alguna crisis respiratoria. Por ello, la mejor opción es acudir al medico para controlarla y poder hacer una vida normal.