Incontinencia urinaria no se soluciona con pañales

Cada vez aumenta el número de urólogos y ginecólogos en el mundo que intentan acabar cuanto antes con la dependencia de los pañales. Tan sólo en España, las estadísticas aseguran que más de 200 mil personas llevan diariamente pañales de mayores. Porque, la fisioterapia, cuyo finalidad es la rehabilitación de los músculos del suelo pélvico, los tratamientos farmacológicos y las técnicas quirúrgicas (existen hasta 150 procedimientos distintos) que pueden solucionar hasta 95% de los casos.

“Los pañales son nuestros enemigos, nosotros no queremos que se usen. No se puede condenar a nadie a llevarlos toda la vida cuando hay terapias eficaces”, señala Eldiberto Fernández, urólogo del Hospital Ramón y Cajal y del Hospital San Rafael de Madrid (España). En parte porque la dependencia de estos pañales reduce la motivación del enfermo para buscar ayuda médica, lo que supone, además, un peligro adicional ya que los escapes de orina pueden ser un síntoma de una enfermedad más grave, como por ejemplo un tumor cerebral, de la vejiga o de la próstata. 

La incontinencia urinaria

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 200 millones de personas en el mundo –entre ellas, 25 millones de latinoamericanos- sufren de incontinencia urinaria.

La pérdida involuntaria de orina o la incapacidad de contenerla, desde pequeños goteos hasta no poder alcanzar el baño, se asocia frecuentemente con los adultos mayores; sin embargo, se puede presentar a cualquier edad y en 75% afecta más a mujeres que a hombres.

Instituciones como la Asociación de Enfermedades Uroginecológicas de México (ASENUG), trabajan con pacientes que la padecen para exigir a las autoridades mexicanas que los hospitales cuenten con información suficiente y se lleve a cabo un correcto diagnóstico y tratamiento respecto de este padecimiento.

Incontinencia urinaria por esfuerzo

Se trata de una condición médica causada por la falta de control del esfínter de la uretra y un debilitamiento en el soporte pélvico de la vejiga y de la uretra. Aunque suele relacionarse con la edad, hay muchas mujeres jóvenes que la padecen desde su primer parto, afectando significativamente su vida familiar, social y profesional.

Según una encuesta realizada en 40 países del mundo, entre ellos México, una de cada siete mujeres la padece. La resignación con la que millones de personas afectadas asumen esta disfunción, la falta de información sobre las alternativas terapéuticas eficaces y la creencia de que las pérdidas incontroladas son algo irremediable y propia del envejecimiento, están provocando que una buena parte no busque ayuda médica. Piensan que nada puede hacerse al respecto, pero desde hace menos de una década existe un nuevo arsenal terapéutico que ofrece una solución eficaz.