Con el bastón se apoya la actividad

Un estudio publicado por Mayo Clinic Women's HealthSource en el 2009, definió que los bastones se encargan de 25% del peso corporal. Las razones para su uso son múltiples, desde un dolor hasta formar parte fundamental de un proceso de rehabilitación post-quirúrgico.

En el mercado circulan varios tipos y diseños. La elección del modelo ideal dependerá del padecimiento y sugerencia de las y los expertos en ortopedia y rehabilitación.

Para las personas mayores de 60 años, el bastón puede marcar la diferencia entre una vida activa y la sociabilidad. El instrumento brinda el apoyo para la caminata y por lo tanto, fortalece el vínculo de la activación física y el rechazo al aislamiento.

Existen varios tipos. Los de aluminio son ajustables y los de madera deben cortarse a la medida. Para uso diario, probablemente no sea lo más cómodo optar por un estilo de bastón curvo, sino por uno de puño con cuello de cisne, que es más plano, coloca el peso de la o el usuario justo sobre la vara y posiblemente permitirá sentirse mejor.

Uso

Al ser un instrumento común, por lógica se piensa que su uso es sencillo, por el contrario, existen algunos consejos clave para sacarle el mejor provecho.

- Siempre utilizar el bastón en la mano opuesta a la extremidad más débil. El objetivo es balancear el peso.

Al dar el paso, bastón y extremidad dañada deberán moverse al mismo ritmo y tiempo.

Utilizar calzado antiderrapante para mantener la seguridad en la marcha y completar el apoyo.

Regular la velocidad de los pasos, de tal manera que antes de avanzar se asegure un buen apoyo de pierna y bastón.

Altura

La parte superior del bastón debe quedar simétrica a la altura del trocánter mayor de cadera.

Para localizarlo basta con poner las manos sobre la cadera (donde comúnmente se encuentran los bolsillos del pantalón). Las manos percibirán una especie de bolas laterales, justo ahí se encuentra el trocánter mayor. Una pista para confirmar su ubicación será el movimiento del hueso al caminar.

Si la altura del bastón es inferior, provocará una incorrecta inclinación, aumentando el riesgo de lesiones en espalda y caídas.

Si la altura superara el trocánter mayor, el paciente estará obligado a flexionar más los codos, lo que podría ocasionar lesiones y dolor constante.

Adaptación

La caminata con bastón requerirá cierto adiestramiento que la o el paciente puede llevar a cabo por sí mismo, a menos que su médico o terapeuta lo contraindiquen, y un lapso de tiempo moderado.

Su compra no requiere receta médica y se pueden encontrar en almacenes, farmacias especializadas, locales de auxiliares ortopédicos y hospitales.

En el caso de personas adultos mayores, el uso del bastón puede cambiar la perspectiva psicoemocional que el paciente pueda tener de si mismo. Por años, el uso de este auxiliar médico se ha relacionado con la vejez y la decadencia de vida. La actitud con la que se acepte el bastón definirá la repercusión directa en la calidad de vida.

Tipos de bastón

- Estándar.

Material: madera o metal.

Mide entre 85 y 110 cm.. La parte superior es curva en forma de gancho.

- Mango en "T".

Material: madera, plástico o metal.

Se aconseja cuando la mano es débil.

 

- Base amplia.

Material: metal.

La parte inferior está formada por 3 ó 4 patas cortas que brindan mayor estabilidad y le permiten permanecer de forma vertical cuando no está en uso. Recomendado para personas que no puedan mantener el equilibrio.